Este tipo heterosexual, dominante y rudo, me tomó como suplente durante el fin de semana. Tuve que esperar desnuda y con los ojos vendados en la oscuridad para que viniera a usar mi boca. Recibió a los amigos, hizo su vida y en cuanto quiso que le hiciera una mamada apareció y tuve que ponerme a trabajar. Una dominación muy perversa que me excitaba mucho.