Me enganché a este glory hole. Tíos con pollas enormes vienen allí a vaciarse las pelotas y te pueden follar la cara durante todo el día. De hecho, ¡pasé allí todo el sábado! Me instalé y fui de polla en polla. Hice mamadas sin parar y recibí unos chorros increíbles: ¡qué placer!