Su perfil era claro: 2 colegas para un buen chupapollas. Obviamente envié un mensaje y 15 minutos después estaba de rodillas delante de sus grandes pollas dispuesto a adorarlas. Me pusieron un collar alrededor del cuello, me dominaron bien y disfruté yendo de una polla a otra mientras intentaba darles buenas gargantas profundas. Mi misión era sencilla: hacerles disfrutar cada segundo y que quisieran convertirme en su vertedero de semen habitual.