Le propuse a un amigo mío que se follara a un tío en su aparcamiento subterráneo mientras yo lo veía por una cámara de vigilancia. Encontró un buen fondo. El tío estaba entusiasmado por echar un polvo mientras le espiaban y le grababan en directo. Subimos la apuesta con un reto: mi amigo tenía que llenar de semen el culo de este guapo culo en menos de 10 minutos. No perdió el tiempo y se lo folló duro de inmediato.